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ATEROSCLEROSIS

Las lesiones ateroscleróticas son las alteraciones más comunes adquiridas de los vasos sanguíneos. Más de la mitad de las muertes anuales en Estados Unidos están relacionadas con complicaciones de la enfermedad aterosclerótica, entre ellas la cardiopatía isquémica, infarto de miocardio, la apoplejía y la gangrena de los miembros.

Las lesiones se desarrollan principalmente en la túnica íntima de las arterias elásticas grandes después de una lesión endotelial, lo que conduce a la disfunción endotelial. Los factores que predisponen a lesiones endoteliales incluyen colesterol de baja densidad (LDL) elevado, hiperlipidemia, hiperglucemia (en la diabetes), hipertensión, aumento de las concentraciones de toxina asociadas con el consumo de cigarrillos y ciertas infecciones virícas y bacterianas causadas por citomegalovirus (CMV) o chlamydia pneumoniae, respectivamente.

La alteración de la función del endotelio vascular conduce a una mayor expresión de moléculas de adhesión de superficie (p. ej., ICAM-1), aumento de la permeabilidad al colesterol LDL y un incremento de la adherencia de los leucocitos (principalmente monocitos) al endotelio. La lesión endotelial aumenta la producción de especies reactivas de oxígeno como O2–, H2O2, OH–, y ONOO–, que a su vez oxidan las LDL en la túnica íntima de la arteria. En respuesta a esta lesión, los monocitos provenientes del torrente sanguíneo se introducen en la túnica íntima y se diferencian en macrófagos. 

Los macrófagos fagocitan LDL oxidadas, lentamente se transforman en células espumosas con un aspecto en espumadera característico del citoplasma cargado de vesículas de contenido lipídico. Las células espumosas y linfocitos T infiltrados forman la lesión aterosclerótica inicial o estría lipídica. En esta lesión temprana, las células de músculo liso de la túnica media proliferan y migran hacia la estría lipídica en respuesta al factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF) producido por las células endoteliales.

En etapas posteriores, esta lesión se somete a un remodelado adicional y se convierte en la placa fibrolipídica. conforme las células musculares lisas migran desde la túnica media y sintetizan colágeno para formar una cápsula protectora de tejido conjuntivo que encierra el núcleo de lípidos crecientes. 

Una gruesa capa de tejido conjuntivo fibroso en el que están dispersas células de músculo liso, macrófagos, células espumosas, linfocitos T, cristales de colesterol y detritos celulares recibe el nombre de placa ateromatosa. 

La progresión de la placa se caracteriza por la acumulación de lípidos y el aumento de la actividad enzimática que degradan la matriz con la acumulación de tejido necrótico. La pérdida gradual de las células de músculo liso por apoptosis y la pérdida de la integridad del endotelio conducen a la ruptura de la placa con una posterior unión y coagulación de plaquetas (trombosis). 

En las lesiones avanzadas la estasis sanguínea y la coagulación pueden conducir a la oclusión del vaso. Otros cambios que se observan en las lesiones avanzadas incluyen el adelgazamiento de la túnica media, la calcificación de los lípidos extracelulares acumulados y la acumulación de cristales de colesterol visibles en cortes histológicos como espacios abiertos, en forma de aguja llamados hendiduras de colesterol. 

La progresión de las lesiones simples a lesiones complicadas se puede encontrar en algunas personas ya en sus 20 años y en la mayoría de las personas hacia los 50 años o 60 años.

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